Sabado 5 de Noviembre.
Despierto en la microhabitacion del hotel, que en realidad parece el Motel Bates (descripción que confirmaría Jacks cuando llegara), no me quejo porque mi cama es muy suave y casi me atrapa entre las almohadas. Pero de inmediato recuerdo que tengo una carrera de 5K que iniciaría en poco menos de una hora: Dash for the Finish Line!
La inscripción a esta carrera fue un arrebato de emoción pues lo hice el martes antes de dejar la oficina, costó US$50 y era parte de las actividades del fin de semana del maratón. Ya tenía lista mi playera y mi número. Me bañé rapidísimo y salí con una mochila al hombro con ropa para cambiarme después de la carrera.
El guardarropa estaba en la meta y me quedaba solo media hora antes del disparo de salida, asi que me fui trotando hasta Central Park para dejar la mochila en el guardarropa. Salí del hotel con mis likras cortas y enseguida me acordé que en Nueva York hace frío! Ya había corredores en las calles que también se dirigían hacia allá y al encontrarnos y ver nuestras playeras era inevitable sonreír y desear buena suerte mutuamente.
Finalmente llegué al guardarropa, que era simplemente una área dentro de una de las veredas de Central Park en donde dejabas tu mochila con una parte que desprendías de tu no. de corredor. Al entrar a esta zona el staff de la carrera te saludaba y aproveché para pedirles ayuda:
-Hey you guys, can you take me a pic with my friends?
-Sure! Where are they?
La cara que pusieron fue tipo "este no habla bien ingles y además esta loco" pero cuando finalmente entendieron de lo que se trataba, se sorprendieron pero les gustó mucho la idea. Enseguida hicieron lo que les pedí y repetían: -Great idea! y me ayudaron de inmediato
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La verdad era importante para mí que todos supieran que estos budies, #brous, bro, hermanos, estaban ayudándome y apoyándome en esta aventura como siempre lo hacen en todo lo que emprendemos, a pesar de la distancia física. Yo lo sabía y debía dejar pruebas de que ellos estaban ahí, conmigo en Nueva York. ;)
Después de dejar mi mochila, crucé Central Park hasta llegar a la 5ta Avenida pero debía seguir hasta llegar al edificio de la Naciones Unidas en First Avenue. En el camino hacia allá que también hice trotando, tomé algunas fotografías. Aunque me confundí un poco no me costó mucho llegar, faltaban sólo unos minutos para el arranque, pero era muy emocionante ver un luagr que sólo conocía por fotografías. El lugar ya estaba lleno de corredores de todo el mundo justo en United Nations Plaza. Era muy emocionante estar ahí en medio de todo, en un lugar que hacia completo sentido con el evento: al pie de la ONU.
Lo mejor de todo es que también había wifi abierto y pude enviar algunos twitts antes de iniciar.
Cuando iniciamos dimos vuelta enseguida hacia la calle 42, el sol se levanta por arriba de los edificios en esta calle y podíamos verlo de frente, dando un brillo increíble a nuestros pasos. Yo estaba feliz, eran los primeros kilómetros en los que dejaba huella con tenis por las calles de Nueva York
Recuerdo pasar justo al lado del Radio City Music Hall en la calle 49 y la Avenida de las Américas, ya se podía ver más adelante el borde de Central Park nuevamente. Había quedado de acuerdo con Nori Solís en encontrarla en la milla 3 pues ahí se reuniría con el equipo de Lili Figueroa. Los kilómetros dentro de Central Park fueron muy rápidos y había mucha gente apoyando en las vallas justo en los últimos metros. Además se podían ver las banderas de todos los países que había colocado desde el Desfile de las Naciones.
Después de cruzar la meta pasé a la zona de abastecimientos, en esta carrera no había chip para poder registrar el tiempo pero mi sport band marcó aproximadamente 27 minutos. No había podido ver a Nori en la milla 3 pero alcancé a ver a un grupo de mexicanos cuando pasé por ahí. Así que fui rápidamente a la recoger mi mochila y cambiarme para regresar a buscar a Nori. Aunque el guardarropa estaba un poco alejado, me cambié y regresé a la milla 3. Aún había corredores que seguían llegando a la meta y justo en la milla 3, pero del otro lado de la avenida, había una bandera de México ondeando.
Ahí estaban dos chicas platicando y no estaba seguro de que se tratara de Nori, pero le grité por su nombre varias veces. Noté enseguida que volteó y estuve seguro de que era ella, levanté mi mano saludarla y me reconoció también. Por fin la conocí en persona. Todo fue saludos y emoción, también me presentó a Mariana que es la onda. Después de esto, caminamos hacia Columbus Circle y nos tomamos fotografías al pie de la Trump Tower. También ahí Nori conoció a Luis, Beto y Gio …. o al menos a sus dobles en foto tamaño natural. Cuando los vio también le dio mucha risa esta idea.
Caminamos hacia un Starbucks para protegernos un poco del frío que se empezaba a sentir más fuerte y ahí nos conectamos para que Nori pudiera twittear su foto con ellos. Ese fue el momento en que ellos se enteraron que también estaban en Nueva York!! Creo que también fue una sorpresa para ellos. Al final llegamos a un restaurante muy cercano a mi hotel para seguir poniéndonos al corriente.
Nori me preguntó por Jacks y le dije que ella ya debía haber llegado a Nueva York desde hacia un par de horas pero que estaba esperando algún twitt de ella confirmando que ya estaba ahí: Pudimos comer muy rico y justo cuando estábamos a punto de terminar, me llegó el aviso de Jacks que ya estaba en el hotel. Me despedí de Nori y Mariana y quedamos en vernos por la tarde para la cena de carbos con el equipo de Lili.
Llegué al hotel y ya encontré a Jacks ahí. Yo estaba un poco preocupado porque ya era tarde y aunque le había dado indicaciones para llegar al hotel desde el aeropuerto, pensé que se podía perder o que la podían detener en migración, jejeje. Afortunadamente ya estaba ahí, así que me bañé y la llevé a comer algo mientras me platicaba como había estado su vuelo.
Lo que hicimos después fue investigar una manera para poder conectar nuestros celulares a internet, jajaja. Esa es una prueba de cuán adictos somos, pero no tuvimos suerte. Pasamos a Best Buy y a varios locales pero fue una misión fallida. Nos resignamos a depender de los lugares con wifi abierto.
Después tomamos el metro y llegamos por primera vez a Times Square, estar en esta plaza por primer vez es muy divertido, pantallas gigantes por doquier, gente caminado por aquí y por allá, taxis en todas las calles y autos parados en mitad del tráfico. Esto es mejor que las fotografías o las escenas de las películas. También las carteleras de Broadway invitando a una y otra obras. La pasamos muy bien en verdad.
Después de estar dando vueltas por ahí seguimos caminando hacia la Biblioteca Pública de Nueva York, en el camino hacia ahí encontramos el Bryant Park. Es un lugar muy agradable para pasar la tarde recorriendo los puestos de diferentes tipos que hay ahí además de los cafecitos al aire libre. El frío se empezaba a sentir otra vez pero fue muy padre para mí encontrar una pista de hielo patrocinada por … CITI! Me sentía como en casa, y es que después de 13 años tan sólo ver el logo de mi empresa me hace sentir muy bien. A esta pista de hielo le llaman CitiPond y tiene su página en FB. Búsquenla, es muy divertida.
Cuando llegamos a la Biblioteca Pública sólo pudimos verla por fuera, ya era muy tarde y debíamos volver al hotel para cambiarnos y llegar a la cena de carbos. El metro fue nuestra salvación, en verdad es un sistema muy eficiente para moverse por la ciudad. Tomamos un tren expreso y en cinco minutos llegamos a la estación de la calle 72, sólo un apr de cuadras y llegamos al hotel.
Aunque SerGar me había recomendado no caminar mucho el sábado, y además lo reitera en su blog (gargal.blogspot.com) donde tiene tips muy prácticos sobre el Maratón de Nueva York, nosotros decidimos caminar desde el hotel hacia… Times Square!! Nuesta justificación era que ahí estaba la estación que nos llevaba directo a nuestro hotel. Pero también ahí había un Starbucks y necesitábamos leer a nuestros amigos y platicar lo que estábamos hacindo. Adictos, lo sé. Y todavía nos aventamos otra vuelta ahí, el lugar es verdaderamente espectacular por la noche! Parece que es de día con tantos espectaculares encendidos al mismo tiempo. Es un lugar casi mágico.
Llegamos al hotel pero yo todavía debía preparar mi ropa para el día siguiente, saqué mi playera y le coloqué el no. de corredor con los seguros pero me faltaba ponerle el transfer con el logo #TwitterRunners. Gran error, cuando lo empecé a planchar quemé el borde superior del número que se arrugó con el calor. Me preocupé mucho porque justo en el número esta el dispositivo que hace las veces de chip y, si lo había quemado, en los resultados del maratón aparecería que no había participado. Creo que no lo dañé porque no tuve ningún problema. Preparé el resto de las cosas, un poco de dinero en efectivo, la tarjeta del metro, la cámara de fotos, la cangurera, gorra, lentes. Había que dormir, estaba listo para la prueba del día siguiente, me levantaría muy temprano para tomar el metro y después el ferry.
El Maratón de Nueva York estaba a sólo una cuantas horas de iniciar!!
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