Durante los meses previos al NYCM, seguí constantemente los post de su página de FB para leer los comentarios de corredores que ya han estado ahí en varias ocasiones y también de aquellos que como yo estaríamos ahí por primera vez.
Después del maratón de San Diego descansé todo el mes de junio y en julio comencé mi entrenamiento para NY. El último mes y medio fue muy complicado porque el trabajo me impedía estar siguiéndolo de la manera correcta. Durante el Medio Maratón de Querétaro, que corrí en octubre, me sentí muy cansado y me costó mucho terminarlo, mi tiempo no fue nada bueno. El fin de semana siguiente a Querétaro me sentí muy ansioso, con muchos nervios y temor. En ese momento sólo faltaban 3 semanas para NY. Los nervios se apoderaron de mí aunque para ese momento ya había hecho mis distancias más largas, 32 y 35k.
Además tenía otro problema: cuando reservé mis boletos de avión cometí un error en el vuelo de salida. Estaba confirmado para llegar el día 5 de noviembre a las 5 pm y debí pedirlo para el viernes 4 a la misma hora. El problema era que la Expo para recoger el paquete cerraba el sábado a las 5pm justamente. La confusión se debió a que cuando hice la reservación tenía en mente las fechas del maratón de San Diego y eso provocó mi error. Tuve que buscar un nuevo vuelo para llegar con tiempo suficiente para recoger el paquete, las opciones ya eran muy pocas y mucho más caras.
Sin embargo, no podía arriesgarme a quedarme sin número después de la suerte que había tenido al salir sorteado. Así, mi vuelo para llegar a NY quedó con una duración de 14 hrs!, incluyendo la escala de 4 en Phoenix.
Una vez resuelto el problema del vuelo me concentré en no preocuparme demasiado por tratar de mejorar mi tiempo en el maratón, sino en disfrutar la experiencia. En realidad, el maratón sería el inicio de mis vacaciones y debía aprovechar y disfrutar cada momento de esa experiencia. Finalmente, estaría corriendo por las calles de NY junto con miles de corredores de todo el mundo en un evento que no todos pueden vivir!
Ese cambio en mi perspectiva fue fundamental para vivir plenamente el viaje. Pude estar más relajado y sin nervios los días que faltaban para volar.
El jueves al llegar al aeropuerto, me esperaba Luis, @FactorLAMB, en la sala F para despedirme. Son de esos detalles que agradeces, porque aunque LAMB se caracteriza por trolear a todo el mundo en twitter, también sabe identificar los momentos en que los amigos necesitan a sus amigos.
Al hacer el checkin en el aeropuerto, el personal de la aerolínea me preguntó, por cortesía, el motivo de mi viaje a NY mientras documentaba mi equipaje. Mi respuesta fue directa y clara: - Voy a correr el maratón de NY! Supongo que además lo dije con una gran sonrisa en la cara. Después de eso todo fueron sonrisas por parte de ellos y me preguntaban si había entrenado mucho, que seguramente sería una gran experiencia y sobre todo me desearon mucha suerte.
En ese momento me di cuenta que este viaje sería totalmente diferente porque la gente reacciona de manera distinta cuando escucha que vas a correr un maratón, se emociona por lo que tú pretendes hacer. Pero esa pequeña anécdota sería sólo un poco de lo que me esperaba, en ese sentido, al llegar a mi destino.
Mi vuelo fue tranquilo pero muy largo, la escala en Phoenix me permitió conectarme al wifi del aeropuerto y twittear un poco, también leer a mis amigos. Cuando compré comida en el CPK, la cajera también me preguntó a que iba a NY y la escena del personal de la aerolínea se repitió. Eso me generaba todavía más emoción.
El último segmento del vuelo lo hice leyendo un poco la guía de NY que Andy me prestó y programando lo que haría al llegar.
Después de llegar al aeropuerto, recoger mi equipaje y pasar al baño para asearme un poco, lo siguiente era llegar al hotel. El aeropuerto JKF tiene 7 terminales y aunque lo más sencillo es tomar un taxi y pedir que te lleve a tu hotel, mi plan era no tomar un taxi a menos que fuera absolutamente necesario, prácticamente sólo en caso de una emergencia. La idea es que si iba a estar una semana completa tenía que asegurarme de no gastar más de lo planeado. Asi que investigué como llegaba al metro y en donde conseguir la famosa MetroCard.
Aquí está el resumen de lo que debes hacer para salir del aeropuerto: Al salir de la terminal en la que llega tu vuelo debes cruzar y dirigirte al edificio del AirTrain. El AirTrain es una especie de monorriel que recorre un circuito que pasa por las 7 terminales del aeropuerto, después de la última terminal pasa por dos estaciones de metro y regresa hacia las terminales del aeropuerto nuevamente. En mi caso me bajé en Jamaica Station, pues ahí tomaria la línea del metro que me llevaría a Manhattan.
Cuando te bajas del AirTrain en Jamaica Station, debes caminar por el pasillo hacia los torniquetes de salida, pero para poder cruzarlos debes pagar los US$5.00 que cuesta el traslado en el AirTrain. A ambos lados de los torniquetes hay maquinas parecidas a las que utilizamos para pagar el estacionamiento en los centros comerciales en México y ahí compras/pagas por la tarjeta para que puedas cruzar en los torniquetes de salida. Estas maquinas reciben efectivo y tarjetas de crédito o debito por lo que es muy práctico.
En cuanto sales de los torniquetes debes buscar los señalamientos para llegar a la estación del metro. Jamaica Station es un edificio en el que llega el AirTrain, pero también salen trenes hacia diferentes lugares de NY y además está la estación del metro. Aquí ya se empieza a sentir el frío de Noviembre y un frío intenso sobre todo por las corrientes de aire.
Cuando bajas a la estación del metro, es el momento de comprar la MetroCard para los 7 días en las mismas máquinas. El trayecto desde Jamaica Station hasta el centro de Manhattan dura aproximadamente 45 minutos. Una vez que estas en el vagón del metro empiezas a darte cuenta de la gama tan variada de personas y de razas que conviven en NY, en verdad es un collage tremendo de personas que lo hacen muy interesante. Lo que me sorprendió también es el orden
con el que las personas entran y salen de los vagones, no se empujan y sobre todo hay algo que define ese ambiente: RESPETO.
Llegar a la estación de la calle 72 no fue difícil, solo tuve que transbordar una vez e identificar claramente que línea debía tomar. En el metro de NY, a diferencia del metro del DF, en una misma estación pueden pasar trenes que van hacia diferentes destinos por lo que debes estar atento del tren en el que vas a subir. Para eso es útil el mapa del metro.
En cuanto salí del metro lo primero que hice fue buscar una señal abierta de wifi, jajaja, para reportar que ya había llegado. Entenderán con esto que en verdad estaba en una situación de adicción total a las redes sociales. Lo mejor (o peor, no lo sé) es que sí la encontré, después descubrí que además de los Starbucks, los McDonalds también se convertiría en mis lugares favoritos y no por el café o la comida, sino porque eran mis hotspots para comunicarme a México!
Sólo tuve que caminar un par de cuadras para llegar al hotel, dejar mis maletas en recepción y cambiarme rápidamente en el baño. Eran las 10am en NY (8am en México) y ya estaba listo para empezar a recorrer Nueva York!
Comenzaba el día uno del viaje...
Leyendo tu recuento me acuerdo de tantas cosas! Y es increible pensar que una decision tan simple como empezar a correr o unirse a un equipoise o permitirte conocer a alguien te lleven a lugares que no imaginabas. Gracias port compartir. Y sighs escribiendo, quiero saner que sigue!
ResponderEliminarConcertrarse en no preocuparse por algo... esa es buena Buzz!!!
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